Mi Dios es un rebelde traicionado Un viejo abandonado por hijos distraídos Un loco que ha perdido sus poderes Amando a las mujeres de cada paraíso Mendigo de las penas que dejaron Los pueblos del oriente buscando su reinado Hermanos por sus razas separados Cegados de esperanza olvidando su pasado Poderes por creencias traizoneras Mataron muchas pieles ahogandose en tinieblas Cocina para almas encerradas Que penan en la tierra buscando ser amadas Agua acorralada entre valles Que quiere ser torrente escapando hacia los mares Peces con cabeza de tridentes Conversan a la noche para que no los pesque Un paisaje de almas llendo en celo Que salen de su gueto para buscar el cielo Ruegan su camino hacia el fuego Y se despiertan solos, solo por su ego (Dedicado a los pueblos que batallan día a día, por un concepto que ellos mismos no conocen, "La Guerra Santa" o LGS.)