Es la voz de mi conciencia La que medita cuando yo no estoy Si se pierde en la hoguera Con los dioses ella se encontrará Un racimo de rosas y espinas Con su mano se las serviré Posa en la tierra, suave sembrada Con las yemas sola va a cocer Nuestra Maxman no es de nadie Pero el pecho es su propiedad Mueve su tierra, gira su luna Como madre con su sol Su tijera corta las penas Sin desprenderse al rayo de la luz Química al cuello Para su plato Que va sirviendo, sin pausa del reloj Carreteando pistas de aviones Lleva un zurdazo para despegar Porque en el cielo está su llanto Y sus alas planean procrear Sus sueños van escondidos Dando pimpollos, trufas por venir Si menos dice, es grande su cuenta La bomba oculta de nuestra Vacman Nuestra Máxman es la reina Y en sus palmas va la luz Es la dueña, la única dueña Del seguro porvenir La gran Madame, ella es la gran vierge...